​​​​​​​El Dióxido de Cloro eleva el oxígeno en la sangre como un deportista al hacer ejercicio y viaja a través de ella localizando células con el PH ácido en donde las elimina,  también a través de la oxidación (Combustiona o sea quema) las membranas de los micro organismos unicelulares como los virus, bacterias, hongos, algas, esporas haciendo que no puedan vivir y reproducirse y oxida metales pesados logrando que el cuerpo pueda eliminar esos desechos.

Tambien el Dióxido de Cloro activa la mitocondria que es la encargada de transmitir la corriente eléctrica entre las células y asi lograr mayor vitalidad y por lo tanto el sistema inmunológico del cuerpo se fortalece.

El dióxido de cloro a sido utilizado por mas de 100 años para sanitizar el agua ahora principalmente en Europa

La Salud es plena Energía en movimiento armónico.

La salud es la capacidad y el derecho individual y colectivo de realización del potencial humano, biológico, psicológico y social.

Es hermoso ver en el brillo de los ojos de las madres con niños recuperados de autismo, y de otros que han podido vencer al cáncer, y de los terapeutas que recibieron una excelente herramienta para poder ayudar a sus pacientes, y también de todos aquellos médicos que tuvieron el valor de escuchar y enfrentarse al sistema, cuando el sistema clásico de medicina alópata no les proporcionaba ya ninguna solución.

Algunos de ustedes se van a preguntar cómo la salud puede estar prohibida, ya que inicialmente, no parece lógico.

Hay que abrir los ojos a todos aquellos que han sido programados y han recibido una educación, basada en un sistema educativo de obediencia, de “creer” en hechos científicos, sin cuestionarlos ni por un momento.

Hay que darse cuenta que todos los grandes cambios del conocimiento humano al principio fueron rechazados, ridiculizados, combatidos y juzgados, de manera contundente.

Esto es el resultado de muchos años de trabajo recopilando datos sobre enfermedades supuestamente incurables por el biofísico Andreas Kalcker que se atreve de hablar sobre la verdad ofreciendo soluciones donde hasta ahora no hay. Tras haber superado él mismo una enfermedad considerada incurable, ha podido averiguar cuál es el mínimo común denominador de las enfermedades y lo que causa esta respuesta tan efectiva no esta libre de polémica por parte de los convencionalistas.

Esto es lo que necesita para empezar un nuevo rumbo de pensamiento en torno a nuestro bienestar físico y psíquico, al mismo tiempo que descubrimos que en la industria farmacéutica nada es lo que parece.